viernes, 31 de agosto de 2007

Postales de Buenos Aires

"El estilo indirecto es remoto y débil; yo sé que sacrifico la eficacia de mi relato; que mis lectores se imaginen los entrecortados períodos que me abrumaron esa noche."

Y es que es? Es blanco.
Superlativo...

Carteles de neon, como en un videojuego de carrera de autos, pero en silencio.
Una mosca me zumba en la oreja con una clásica canción francesa que fríe un acordeón lejano...

El paseo La Plaza... El teatro San Martín, la Catedral, el Cabildo, La Plaza de Mayo, la Casa Rosada, El Ministerio de Economía, la Plaza del Congreso, El Molino, El Congreso, la luna, el mate, las fuentes, Parque Centenario, la feria artesanal, el Planetario, el Rosedal, el Zoológico, el Jardín Japonés, la Reserva ecológica, la Reconquista, la mártir, la Ilíada, La Odisea, La dama del alba, la hermana, la madre (del diablo), un arpa, el diablo, el fuego, la hija, el trigo, los campos, un auto, celeste, cielo celeste, mi cielo, la laguna, los cisnes, el ballet, la K, la Argentina, mi humo, la sal, mi ensalada, el brillo, la espumadera, fresias, mi abuela, su cuadra, la mía, la de ella, el colectivo 132, la entrada, la salida, la barra, luces verdes, la música, una aspirina, la tele, gigante, mi amiga, mi prima, mi hermano, la esquina, tu hermana, tu tía (o tu prima), café con leche y medialunas, Alfonsina... y el mar...

Verde... Atardecer entre palmeras.

Naranja... un atardecer, la tierra color ladrillo, viento caluroso, lomadas, lagunas, y ríos.

Y fotos...

La soda en sifón color azul francia y amarillo limón, letras plateadas...
Las estatuas de buda, banjees tailandesas de Siam, color dorado con tintes verdes, amarronados, y el reflejo del sol que les llega desde arriba al costado, a la derecha, como si alguien la iluminara sosteniendo-la...

LA, la de la 2da línea... LA mayor, LA menor, la hija de la tía de una sobrina de la madre de la hermana de la prima, ¿no te acordás?
FA, FA sostenido (#) y un tejido color naranja oscuro y olor a algo rico que no sé que es que huelo desde la escalera del gimnasio de la escuela... verde era el patio...

Una bandera.

Un juego de Atari: Las ranas que saltan, las que no pueden cruzar la calle, la de oficina de tránsito, que más que rana era sapo...

Pochoclos y Pepsi (no había Coca), la cola entrando al cine...

Postales de Buenos Aires, que yo me quiero llevar...Y vos... sí... vos, también quisiera que te lleves, como mías o como tuyas, como más quieras...

La montaña rusa, un campamento, el fogón, un ninja, una vaca, la linterna, mi campera, mi bolsa de dormir (y la tuya también), la hamaca de Pepito, las caras (que caras!)

Y de un salto llegó el verano, y tu esquina, mi casa, tu casa, mi cumple, la música.

Mi música, la noche, todas nuestras noches, todas y cada una de ellas, con todas sus estrellas, tu guitarra y mi sahumerio, y tu estrella iluminando en dorados la noche negra, con palmeras, destino, sabor, humo, paciencia y olvido, música alegre y una fogata, velas naranjas, arena y burbujas doradas en tu pelo ensortijado color café...

Soy feliz, en la sedería, en la panadería, en la almacén, en la zapatería, la librería, la escuela, el jardín, la familia, y en el patio de mi casa donde te digo que te quiero.

Ahi donde el verde es vida, y ese verde es un recital y hay gritos y alaridos esperando esa música que alimentará sus ansias...

Caen... Las hojas sobre el jardín, las otoñales, y las del jacarandá también, las de una rosa semicongelada en la entrada de una cabaña...

Los videos, las tradiciones, la música griega, los paseos en auto y su renegar, las excursiones frustadas y su concretar (una hora o más, siempre mas tarde) y la frutera con bananas en una tarde de sol, cuando entra por la ventana y tenés las manos frías, y aunque estás en tu casa tenés ganas de ponerte una bufanda de algún color que te guste...

Solitario, lúcido y feliz viajero, que toma fotos con la mente y las revela con sus dedos...

Y entras a esa casa antigua del barrio de Barracas y te encontrás con un patio estilo peruano colonial, con baldosas terracota y una parra en una esquina a la derecha; a la izquierda una escalera, un balcón en la terraza de la casa, la noche negra y el color maíz de la edificación.

Subí la escalera, vos me invitaste a pasar y me convidaste un cigarrillo, un cactus verde loro como áspero pero esponjoso en su interior, y en la oscuridad un olor a maderas de oriente con toques de almizcle y naranja...

Las brasas del cigarrillo como bamboleandose lento en la oscuridad, ardientes y minúsculas en tanta infinidad... el amanecer, la dicha, el pan caliente y un cielo colombiano en colores ocre y naranja.

"Más recuerdos tengo yo solo que los que habrán tenido todos los hombres desde que el mundo es mundo".

Y también, un delta de maravillas, de fantásticas sensaciones (porque tienen sabor, olor, color, textura y música) que son mías y ahora tuyas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos Aires, con tus angostas calles y tu trafico caótico, con esos colores tan bohemios y ese aroma caliente, atractivo y vicioso... Buenos Aires me dejo envolver en un tango y te sueño toda mía.... Mía tan maltratada y tan amada, Mía, tenerte tan cerca y soñarte tan lejana....
Inolvidables e inigualables postales porteñas... se acomodan en mi alma cual valioso tesoro el cual hará que mi esencia no se desvanezca entre las grandezas del mundo y las que me recordaran cada mañana quien soy ....y ¿quien sos vos? vos sos a quien me voy a llevar, porque la distancia es solo imaginaria...porque se que sin vos no hubiese hecho nada.
Postales de esta extraña dama que me moldea de día y de noche me da vida, mi vida, tu vida y nuestras noches.
Hoy quiero morir de risa ... quiero llorar hasta sentir mis ojos hinchados, quiero saltar y gritar.... porque me han enseñado que detrás de cada nube negra se esconde tu sonrisa la cual me da paz ....aprendí que al recuperarme de un tropezón siempre esta tu mano extendida y me hago aun mas fuerte. Hoy quiero vivir ….Hoy y no mañana … porque no tengo miedo a ser plenamente feliz….Gracias amigo por arrancarme esta dulce lagrima y saber que acompañas a esta soñadora que esta aprendiendo a volar.
Gracias por retarme y hacerme callar cada vez que lo único que debía hacer era escuchar, gracias por ser mi maestro y mi bastón.
Te amo amigo y te llevo conmigo siempre

Anónimo dijo...

no sabia si descomponerme en palabras y escribirte alguna cosa o simplemente leerte como me lo pediste.pero a veces , sobre todo cuando esta proxima la lluvia, y parecen perseguirnos las nubes oscuras tapando el sol del mediodia y estampando en los rostros de este lunes prematuro pequeñas sombras alcalinas, me brotan como en las primaveras las flores blancas de mi ciruelo, algunas reflexiones vagas...

carol